Cuaderno en blanco

Un cuaderno en blanco ha sido uno de los mejores regalos que me han podido hacer por mi cumpleaños. Creo que más allá de la oportunidad y la señal de "escribe" también es la señal de "empieza". Así que empecé y no paré hasta ahora por un rato. No he podido escribir mucho últimamente porque realmente me quiero avocar a mis estudios, mi familia y mi trabajo y solo a eso. Dejar de distraerme en chicos, fiestas y diversión para centrarme en lo realmente importante en la vida. Ocuparme en aquello que no debo cambiar por nadie y resulta siendo lo que más trabajo hasta ahora me da, mi amor propio.

La noche anterior a mi cumpleaños dos grandes amigas me sorprendieron con unos daiquiris, una torta tres leches de chocolate (mi favorita) y un globo de cumpleaños para esperar las doce. Lo más rico de todo fue su compañía, sus consejos, la conversación que compartieron conmigo y mi familia. El saber cuanto me quieren, huevona, fue realmente un regalo sin precio alguno.

Cumplí 23. Cuando me preguntaban les decía que no significaba nada para mí, es mentira, significa mucho.
A esta edad sé que mis papas vivían juntos, pero solos, eran ya personas independientes. Algunas amigas mías también ya son chicas ya independientes, aunque un tanto mayores, pero esa idea pesa cada día más en mí. Esta edad para mí, ahora, a pesar que me cuesta un poco, sé que es tiempo de desahuevina total.

Sobretodo después de estas últimas decepciones amorosas que me han llevado a un estadío totalmente superficial. Me dolieron mucho, por lo que me estaba costando volver a profundizar en ese mar de pensamientos y sentimientos que abundan tan intensamente en mí. Boté la cólera contra todos esos chicos malos que me descontrolaron y no hay más que hacer sino levantarse y sacudirse la cochinadita de encima y volver a tomar vuelo.

Lo más difícil es empezar y yo ya lo hice, a pesar que he tropezado, ya empecé y debo continuar, lo sé.

Creo que en vez de seguir endeudándome empezaré también a ser responsable con mi dinero, ahorraré y así en cuanto termine la U me iré de viaje por lugares interesantes. En su mayoría preferiría Latinoamerica pero de todas maneras quiero algún día ir a París.

Déjame soñar que nada me cuesta y todo me lo da. Si no soñamos y nos enamoramos de esos sueños hechos realidad, entonces para qué estamos en esta vida, no? No somos simples aves de paso o quizá sí, pero por lo menos hagámoslo valioso.

Gracias cuaderno nuevo, blanco, lindo y encueradito, creo que solo te necesito completar con un globo terráqueo para así seguir soñando y viendo como realizar esos sueños.

 

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