Gritos
Recuerdo como gritaba de desesperación Hablaba en todos los idiomas que me era posible hablar Y aún así no me entendias. Recuerdo ser infeliz, sentir una constante carga sobre los hombros, una enorme pena a la que me negaba sentir. Recuerdo tus ojos enormes mirándome con pena y frustración porque nunca estaba contenta y nunca lo estaría. No me podía quedar en esos ojos o moriría, aún los extraño. Aún extraño el amor y los cuidados que me tenías. Pero si me quedaba iba a terminar por extinguirme, como que ya estaba en el abismo y ahora me cuesta reincorporarme. Lo que daría por irnos de la mano una vez más, otro beso, otro hacernos el amor, pero me perdería y creo que nunca más me recuperaría.