Hacia adelante



Escribiré sobre esto, porque mi corazón así me lo pide y el desgraciado no me deja en paz hasta que haga lo que en realidad amo, así TÚ no lo veas bien.

Después de un par de años terminé una relación que no parecía pero era extremadamente tormentosa, al punto de enfermarme, disminuirme, restringirme. No sé si por causas propias, de mi imaginación o porque lo era así concretamente, creo que es un poco de ambas.

Mi pareja me limitaba y de alguna manera dejé de hacer muchas cosas porque él no las aprobaba y yo creí que tampoco las quería, pero me estaba mintiendo. Quería ser una buena enamorada, una buena mujer y una buena futura esposa, pero eso no me hacía feliz.

Mis padres me limitan y dicen como debo hacer las cosas "en pro de mi imagen" y para ser una buena hija, una buena mujer, una persona seria. Que no salga sola porque sin él el peligro es aún más latente.

El huevón del viernes por la noche que me chapó a la fuerza agarrándome el cuello, me creyó suya porque conversé con él, porque me creyó una chica sexy y dispuesta por hablar libremente de mis ideas. Entonces se apropió de mi cuerpo, como si fuera cualquier bocadito rico que te ofrecen en el supermercado y tu simplemente lo tomas y te lo comes.

Y me pregunto ¿Hasta cuándo permitiré que otros decidan lo que quiero hacer de mi vida y mi cuerpo? Creyendo que lo quiero hacer por dar una buena imagen de mí, por ser una vez más una buena chica, mujer, esposa, profesional, como si eso fuera lo que en realidad definiera mis capacidades cuando sé en mi corazón que no es así.

Me importa un comino lo que quieran pensar de mí, y fui una estúpida al creer que me importaba, fui aún más estúpida al actuar según esos parametros sociales.


Finalmente, solo creo que se puede vivir una relación, sea esta del tipo que sea, si la vives en libertad, sobre ti y sobre los demás involucrados. He ahí el reto, no querer poseer.


Comments

Popular posts from this blog

Hombre de lata

Circo de contradicciones

Auto traición