Tratado de paz
Me haces distraerme de mi trabajo,
generas que haga a un lado a mis amig@s,
me enamoras cuando nada es verdadero en esto.
Bombeas, te emocionas, me ilusionas,
lo quieres, te entregas gratuitamente,
sin medir consecuencia alguna.
Y no es esta la primera vez, ni la segunda, creo que ni siquiera la tercera. Son más.
¿Acaso no te quieres un poquito a ti, tanto así como lo quieres a él?
No es acaso él, ellos (los que fueron),
¿no son acaso menos o poco menos importantes en tu vida que tú?
Y ¿qué paso con los que fueron buenos,
aquellos que te trataron bien y te consideraban plenamente?
Pero a ti parece no importarte y seguro que hasta no gustarte eso.
¿Qué te sucede? ¿Cuál es tu problema?
¿Por qué me haces esto? ¿Por qué te lo permito como se los permito a ellos?
Creo que es hora que tú y yo entremos en diálogo,
nos pongamos de acuerdo.
Porque yo te quiero, eres parte de mí,
no deseo alejarte y esconderte.
Recuerdo que cuando te soltado en el momento adecuado y has corrido a tus anchas, explayándote a tu gusto, ambos fuimos felices.
Ambos experimentamos juntos lo más bello de la vida, que es el amor.
Creo que tú y yo tenemos que coincidir para volver a ser así o aún más felices,
pensando en esa época que todo era más bello de lo normal.
Creo que tú y yo tenemos que bajar las armas,
dejar de atacarnos, porque finalmente ambos terminamos profundamente heridos por querernos y despreciarnos.
Creo que te puedo enfocar en otras cosas,
no dormirte o evitarte,
quiero tu pasión en mi carrera, en mi futuro,
en mi trabajo, en mis aspiraciones,
en la vida.
Tu pasión en los que amo y me aman.
Así es donde más quiero que estemos juntos.
En mis amigos incondicionales, en mi familia
y en nosotros que valemos tanto y no lo asimilamos.
Este es nuestro tratado de paz.
Lo que pasó y que aún duele, ya pasó
y tenemos quien nos ayude a curarlo poco a poco, como toda herida.
Perdóname y yo te perdono y hoy empezamos algo nuevo y en armonía.
Firman:
Yo Mi Corazón
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