Auto traición

No puedo darme el lujo de traicionarme una vez más

seguir esperando algo de alguien que no sea yo.

Tenerte pero no tocarte, haberte tocado pero te fuiste 

sin darme chance de despedirme.

Encariñarme de lo que en realidad no podré abrazar ni acariciar.




Sentir que nunca nadie bueno podrá amarme

porque me paraliza de miedo la sola idea de volverme a enamorar.

Como el volver a atreverme a nadar en el mar

después de que la raya me picó dos veces.

Creo que eso necesito, volver al mar,

nutrirme de la calma, sabiduría y seguridad que este me da.




Es lo único constante en mi vida,

mi conexión con el mar.




No siempre tengo familia, no sé si realmente la tuve alguna vez,

por eso me amparo de la primera familia que me acoge y me entrego.

Por Dios, y me entrego tan generosamente

porque me hace feliz dar todo de mí,

pero nuevamente me traiciono y no doy todo de mí para mí,

todo ese amor tan incondicional, tan abundante

lo entrego tan fácilmente al primero que se cruza y nunca a mí.




No sé como hacerlo, no sé como amarme,

acariciarme, perdonarme, curarme.

No puedo perdonarme por completo porque siento que aún caería en el mismo error

y siento que eso exactamente estoy haciendo y no debo, pero quiero.



No te burles de mi fracaso porque yo aún sufro por él.




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