Aún te extraño

 No creas que no conozco la soledad, 

es lo único constante en mi vida. 

Puedo creer que desapareció estando con o sin pareja,

con o sin familia, amigos.

Pero siempre me demuestra que está ahí

por un microsegundo o por toda la semana y más aún.

Ahora por toda mi vida.




Me siento sola

y eso no estaría tan mal si no llevara consigo

el sentimiento de no ser comprendida

de no pertenecer a nada, de estar en una isla.

Esa isla en la que creí habitábamos 2,

pero ahora sé que fue un espejismo, nunca realmente estuviste ahí.




Extraño cosas que no costaron nada y, sin embargo, valían todo:

Tus abrazos en medio de mi llanto desesperado,

como el que surge de mí ahora al extrañarte, 

al reconocer que te amé.

El poder abrazarte,

que me cocines mientras conversámos

y planeamos cosas que nunca concretamos.

Que me regales flores al llegar del trabajo,

dormir juntos y abrazados, tu sonrisa,

el valor que creí que teníamos y nunca tuvimos en realidad.




Funcional, eso soy ahora, funcional y vacía

abismalmente hueca por dentro.

Dejaste mucho espacio dentro mio

y el cuerpo y el corazón reclaman llenar ese vacío.


Todo esto es un proceso, el tiempo me ayudará y castigará simultáneamente.




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