Puertas caminos pajaros y cigarras

Dicen que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. No lo creo así, creo que solo hay puertas, se entra bonito o no se entra, nada bueno puede surgir de meterse por una ventana. Hay caminos y estos también se disfrutan hasta que en un momento se cierran y tienes que cambiar la ruta y por lo tanto el paisaje.

En mi vida miles de cosas han cambiado, mis casas, mi cuerpo, mi situación económica, mi salud física y mental, mi colegio, mi trabajo, mi pareja y muchos más etc. Ha sido doloroso, sí, pero nunca imposible. Lo más difícil siempre me ha sido perder una amistad, y en la vida he perdido muchas. No necesariamente por incompatibilidad de valores, sino de rutas. Es cuando hay puertas y/o caminos en ellas que no te llevan a ningún lado.

Les digo que miles de veces he caído y otras miles más lo seguiré haciendo, quizá no todos tienen esa desdicha de caerse y equivocarse tanto como yo, bien por ellos. Pues si un millón de veces caigo, un millón y medio me levantaré. Las heridas duelen pero las aguanto porque estas cicatrizan y me fortalecen cada día más.

No es orgullo pero a mí pocas cosas ya pueden quebrarme. Miedo, siempre lo he tenido y quizá siempre lo tendré. Pero no miedo a que me insulten, me restrieguen mis errores en la cara, tengo miedo de no haber vivido a plenitud, de no amar a quien sí se lo merecía y de no apreciar lo hermoso. De desperdiciar la vida en odios y rencores, yo no odio más desde que le tengo miedo a todo eso.

Mis errores y caídas son el borrador de un cuadro, su calificación no la doy yo ni tú ni nadie, sino Dios. El que no se haya caído ¿qué puede decirme a mí de lo que es vivir? NADA. Y el que juzga al resto por sus caídas solo siembra lo que cosechará, yo no deseo mal a nadie.

El lograr nuestros sueños y metas es trabajo duro, cuesta. Yo llevaba deprimida 3 años, todos de constantes fracasos y caídas pero me levanté. Aquí estoy y seguí cantando al sol como la cigarra. Que nadie les venda el cuento de que es fácil (con las técnicas abracadabra) lograr lo que quieren, dolerá, costará esfuerzo, perderán amigos y tiempo de descanso, de diversión y en familia. Pero serán gratamente recompensados, pidan fortaleza.

Si esa amistad no congenia con tu lucha, es una puerta que ya no te lleva a ningún lado y se abrirán 3 más, lo verás.

Realmente les deseo que no se avergüencen de sus caídas, pero no les agarren apego, sacúdanse y aprendan de ellas lo más pronto o te envuelven. Les deseo fuerza, amor, vida y todo de corazón porque siempre todo se los doy de corazón, no hay otra forma de vivir la pasión por escribir y por vivir.

Lo esencial es invisible a los ojos