Yo mismo soy pé!



Ayer mientras amenamente conversaba con un par de amigas en la veredita del parque delfín, se acercaron dos cariñosos perritos, muy simpáticos ellos porque siempre juegan con Ayla, mi perra. Hasta que una de mis amigas me dijo: "ese perro es malo" a lo que yo respondí: "no es malo, juega con Ayla y mira! se deja hacer cariño."

Seguimos nuestra amena conversación de lo que había pasado en ese tiempo que no nos veíamos, cuando de repente, la que dijo que el perro era malo, me miró en una expresión de asco y que casi se le salían los ojos de sus órbitas y me dijo"¡El perro te va a orinar!" Así que, cual resorte, me paré de la veredita justo a tiempo para no ser orinada, penosamente mis llaves no tuvieron la misma suerte.

Luego nos quedamos pensando con mi otra amiga (ya la que acertó con lo del perro malo se había ido) ¿Qué impulsó a que este perro me orinará? ¿Acaso tengo un cartel que dice "orine aquí" o peor aún, un aroma a meable? No supe como sucedió esto. ¿Fue mi culpa o fue la del perro?

Pero estas dudas no venían por el denigrante acto de casi ser orinada, no señor, eran una analogía a lo que le me contaba le había pasado a la amiga con la que me quedé último (llamémosla Herculana) y un chico con el que estaba saliendo (llamémoslo Rudolfino). ¿Qué fue lo que pasó?

Rudolfino era un chico no tan guapo, con gracia y un "no se qué" que atraía tanto a chicas como Herculana quien era una chica bonita, inteligente, chamba y tímida. Rudolfino salió un par de veces con Herculana, pero dejó pasar como 2 semanas entre salida. Herculana le agradó que las cosas se estén tomando con calma y sabía que al chico ella le gustaba. Uno sabe pues, se lo dijo en palabras, con miradas, gestos; no era salida de solo amigos. Luego, Rudolfino desapareció de la faz de la tierra por 3 semanas y volvió a aparecer para pedirle el número a Herculana (es que pucha se le borró no sabe como) y Herculana se lo dio. Al día siguiente sucedió lo inesperable, Herculana se topó con Rudolfino a unas cuantas casas de la suya, pero el evito saludarla, mirarla y cruzarcela porque andaba bien apapachado de otra chica.

Entonces, Rudolfino parecía buena gente (quien no?), Herculana lo aceptó y le brindó un poco de cariño, pero cuando menos se lo esperaba... suaz! Rudolfino se meo en ella. Con esto no me refiero a hombres que rompen el corazon de una mujer... me refiero una persona que hace daño por X razones a otra, sin pensarlo dos veces.

¿Cómo se sintió Herculana? Igual que yo después de ser casi orinada, ¿qué pasó? ¿cómo pudo hacer eso? ¿es que acaso yo di la impresión de ser cualquier estúpida a la que pueden pasar por encima? ¿cómo es que un chico de tal edad, 24, puede seguir con esos juegos tan patéticos y pensar que yo nunca me iba a dar cuenta cuando la verdad estaba a unas casas de la mía? etc etc

Analizándolo esta mañana pensé, Rudolfino pudo tener dos razones muy poderosas:

TODO ESTO FUE UNA SIMPLE ALIMENTACIÓN DE EGO: Suele suceder, no tengo nada contra los estudiantes de medicina o los médicos, pero hay algunos que tienen un ego muuuy elevado, tanto así que siempre menosprecian el trabajo de una mujer porque dicen, "yo siempre ganaré más". Osea... ¿estás con la persona para competir, vivir de ella o amarla? Sucede que este tipo de personas, viven para amarse y creen amar a quienes los aman. Nada buena esta opción. Puede ser cierta ya que alguna vez Rudolfino, digno estudiante de medicina, lanzó un comentario así ante la idea que compartió Herculana de que quería estudiar Ingeniería

NO LE GUSTABA TANTO HERCULANA PERO POR PENA NO SUPO COMO DECÍRSELO: Aún tengo mis dudas sobre si esta es mejor opción que la anterior, creo que están igual de mal, solo que esta es más inconsciente. Quizá Rudolfino no tuvo el valor de decir: "Sabes que Herculana, salí contigo porque creí que me gustabas o por lo menos quise intentar saber si podía suceder, pero me dí cuenta que no y no quiero alimentar ilusiones en ti de algo que no va a suceder." Cuanto daño puede hacer la falta de sinceridad en cualquier tipo de relación, pues la verdad que mucho.

Herculana no salió a tiempo como yo y penosamente, fue orinada. Pero, ¿porque hay gente que hace esto? y me refiero tanto a hombres como mujeres. ¿Es acaso que el estar enamorado es tan poco valorado en estos días?

A mi me encantó cuando sucedió y la verdad, nada ha sido igual que esa vez, solo estoy esperando que vuelva a suceder solo que ahora sé que será con algo más de sensatez de la que no tuve. Sigo siendo, a pesar de las decepciones, una romántica empedernida y espero no rendirme. En ese aspecto me siento como la Charlotte de las chicas de Sex & The City, a pesar que un test dijo que soy Miranda, eso seguro en el aspecto de que algo que no soporto es la melasa.

No es un buen ejemplo, así que, como diría melcochita... no lo hagan!

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