Super lolita en Miraflores

Lolita iba caminando por Miraflores, vestía lo que ahora llaman "look urbano" pero ella siempre había vestido así, sin estereotipos, como le venía en gana, sin intenciones de llamar la atención y por sobretodo cómoda. A pesar de no buscar atención Lolita siempre atraía miradas. Era guapa, ni gorda ni flaca, voluptuosa en los lugares apropiados y a la medida justa y necesaria. No muy alta y su único acto de vanidad habían sido sus lentes cosméticos negro azabache, los que le daban una sensación de tener mirada de gitana. Se dirigía a su departamento en Miraflores, caminando por la Avenida Diagonal, bajo el cielo color panza de rata que caracteriza a Lima en invierno. Pasó por la calle de las pizzas y había ya una que otra obvia puta paseando por ahí. El viernes estaba soltando sus primeros vestigios. Entró a Berlín pensando en que se pondría para la cita de más tarde, un nuevo cliente había caído en la trampa de la historia de su mayor fantasía sexual, era un trío con ...